Cuando nos encontramos con mieles de distintos tipos encontramos que unas son más oscuras que otras, más rojizas o de un color ámbar, incluso con un olor distinto. ¿Cómo saber qué miel es mejor?

Lo cierto es que al iniciar el gusto por la miel se nos abre un mundo de posibilidades al descubrir todos los tipos de mieles que existen en España. Miel de romero, de tomillo, de mil flores, de azahar, de brezo, de eucalipto, de lavanda… En el país de Europa que más miel se obtiene, es importante saber qué miel es mejor, sobre todo, cuál es la que más nos conviene y cuál puede gustarnos aún más.

Al tratarse de un producto de origen natural, hay que decir que todas las mieles son beneficiosas para la salud.

No obstante, según el tipo de flor de donde las abejas han recolectado el néctar para la producción de la miel, podemos encontrar mieles de diferente color, aroma y sabor, determinando también sus características nutricionales y terapéuticas.

Qué miel es mejor elegir según el color

Como hemos mencionado, podemos encontrar miel de abejas de muy diversos colores, desde casi blanca o un color muy suave hasta matices más oscuros de ámbar, café y dorado.

Para saber qué miel es mejor debes preguntarte a ti mismo para qué prefieres consumir miel, es decir, si es para dormir mejor y hacerte infusiones, para acompañar a un buen desayuno y obtener más energía, para las molestias de la garganta o intestinales…

Si no tienes ninguna de estas preferencias y careces de problemas de azúcar y/o hipertensión, debes saber que cualquier tipo de miel cruda es buena para ti. Y es que, antes de nada, lo primero es aclararte que la miel cruda es mucho mejor que la procesada para conservar todas sus propiedades.

Una vez tenemos esto claro, diferenciamos qué miel es mejor en función de si es clara u oscura.

La miel clara

Si quieres conseguir más energía y aprovechar el valor reconstituyente de la miel, lo mejor es optar por la miel más clara.

Este tipo de miel contiene más vitaminas A, que es muy necesaria para nuestro organismo, pues interviene en el mantenimiento y en la formación de las células epiteliales, en el crecimiento óseo, la regulación de la piel y de las mucosas.

Por ejemplo, la miel de romero es de un color ámbar muy claro y está indicada para úlceras de estómago, es un estimulante hepático que favorece la descongestión del hígado. Mientras que la miel de trébol es energizante, por lo que está indicada para personas mayores o para combatir la época de exámenes.

La miel oscura

Por el contrario, si lo que quieres es sacar partido de sus propiedades antibacterianas y minerales como el hierro, el fósforo o el magnesio, lo tuyo son las mieles más rojizas. Además, las mieles oscuras o negras son más ricas en sales minerales y hierro debido a que éstas proceden de los mielatos.

La miel oscura posee gran cantidad de vitaminas B y C, que también son muy importantes para la salud. Ayuda en la buena asimilación de carbohidratos, a mantener el buen funcionamiento del corazón, al sistema nervioso y al digestivo. Además, esta miel ejerce de excelente antioxidante, lo cual ayuda a evitar enfermedades degenerativas y contribuye a la formación de colágeno.

Por ejemplo, la miel de encina o de pino es excelente contra afecciones bronquiales y pulmonares, mientras que la miel de brezo está recomendada para problemas cardíacos, la anemia, problemas de riñón o de retención de líquidos.

Consúltanos tus dudas y te indicamos qué miel es mejor según tus necesidades.